Cuando Navidad y Año Nuevo se acercan, los recuerdos de los familiares y seres queridos que ya no están con nosotros florecen, aún cuando nuestros seres amados están alrededor nuestro ayudándonos a celebrar este momento de la mejor manera posible.
La Navidad es para muchas personas la época más esperada del año. Nos permite reencontrarnos con familiares que viven lejos y pensamos como cumplir los propósitos personales que nos hayamos puesto como meta para el próximo año. Sin embargo, en todas las familias no se vivirá de la misma manera. La pérdida reciente de un ser querido afectará notablemente nuestras ganas de celebrar como lo hacíamos cada año por eso es importante tratar de construir una Navidad diferente.
Principalmente en la primera fiesta sin él o ella, estos sentimientos de angustia y dolor se profundizan e inclusive tendremos que adaptarnos a desarrollar estas fiestas con rituales diferentes a los que solíamos hacer con esa persona. Si bien una actitud recurrente es querer suprimir las Navidades, quedarse en la cama y no despertarse hasta que todo esto haya pasado, se trata de un alivio inmediato que tan sólo nos lleva a postergar el duelo pero no evitarlo. Por eso aquí te dejamos algunos consejos sobre cómo podemos hacer frente al duelo durante las fiestas:
- Recordá que estas celebraciones serán difíciles al igual que su planificación, no te exijas y aceptá la ayuda que te brinden tus familiares y amigos para organizar la celebración como cocinar, hacer las compras, armar el árbol de Navidad. Esto no implica que debas cancelar la celebración. Es normal que no te sientas listo/a para enfrentar ciertas circunstancias que implica la planificación de estas fiestas pero eso no implica que debas aislarte durante las festividades ni aplazar este festejo.
- Estar acompañado por quienes amamos y nos aman será fundamental durante este momento. La afloración de recuerdos suele ser normal durante esta época por lo que no te cohibas en expresar tu angustia o enojo. Cada persona expresará estos sentimientos de manera diferente. Mientras que algunos experimentarán indiferencia, otros se mostrarán enojados y tristes. Sin embargo, esto no implica que hayan olvidado a la persona fallecida. El duelo es único para cada ser humano al igual que la forma en la que lo manifestamos.
- Simbolizá al ser querido que está ausente. Esto nos permitirá sentir que él está junto con nosotros y la familia entera podrá sentirse partícipe de esta actividad. Si lo deseás, cuenta anécdotas vividas con el ser querido fallecido, revisá el álbum con fotos, escuchá una canción que le gustaba a la persona, leé un poema o prepará comidas que se solían disfrutar juntos en familia.
- Buscá nuevos caminos para adaptarte a la situación actual incluyendo actividades que te resulten consoladoras y regocijantes y excluyendo aquellos rituales que aún pueden causarte dolor y tristeza. Es aconsejable que hables con tus familiares tanto mayores como adolescentes y niños sobre estas actividades, cuáles son los deseos de cada uno de ellos y explicarles por qué has decidido hacerlo. Para ello deberás considerar dónde pasarán las fiestas, si vas a decorar la casa, entre otros aspectos.
No hay una forma correcta o incorrecta de celebrar las fiestas navideñas luego de que hemos perdido a un ser querido. Pero sí podemos hacerte una recomendación especial: no ocultes tus sentimientos o los evadas. No debés vivir estos momentos tan significativos como si nada hubiera pasado, permitite sentir tristeza o llorar cuando lo desees porque ocultar esta pena te provocará mayor daño. En este período, será importante encontrar el apoyo de nuestros seres amados y tomarse las cosas con tranquilidad, planificando qué hacer durante estas festividades sin ponerse ninguna exigencia y evitando aislarse de los demás. Se tratarán de unas fiestas especiales que supondrán un gran desafío de crecimiento personal porque frente al duelo tenemos dos grandes caminos, el crecimiento o la desesperanza.
Fuente: http://manejodelduelo.com/